Necesito aire, libertad. Siento que me ahogo, a veces puede ser un vaso de agua pero ¿quién dijo que era menos letal? se ha muerto gente con sus propias babas. Soy consciente de ser completamente responsable de lo que estoy viviendo. Yo he escogido día tras día quedarme aquí y hacer lo que estoy haciendo. Cada día que pasa creo comprender un poco más la situación, por lo menos desde diferentes ángulos, y aún hay cosas que no termino de entender, pero empiezo a sospechar que es mi propio ego no queriendo ver lo evidente. El agonías, que es como vamos a llamar al personaje que me interpela en todo este proceso de sentirme ridículamente incómoda, es una persona de 43 años que desde que lo conozco tiene siempre la excusa perfecta para no hacer nada. Son excusas que tienen muchas veces, casi todas las veces, aval clínico. Solía tener migrañas incapacitantes, dolores de estómago fuertes, depresión, ansiedad, y ahora más recientemente los senos paranasales congestionados, seguramente relac
Luego de tantos meses han pasado muchas cosas y he venido sintiéndome más ligera, menos inquisidora y juzgona. Claro que hay mil cosas que quisiera que fueran diferentes, pero también he soltado la expectativa y me he permitido ver más de lo que sí hay para poder descansar en la tranquilidad de que estamos bien y vamos a estar mejor. Bajarla a esa parte hiper exigente que me agobia a mí misma pensando que todo debería ser perfecto, debería estar comiendo más cosas nutritivas, haciendo más ejercicio, cantando más, teniendo la casa mejor arreglada, teniendo más listo todo lo de la bebé, tendría que estar todo listo para este momento y sino embargo está muy lejos de estarlo, es más ya entendí que hay muchas cosas que no van a estar listas, que no van a pasar. Que el lavadero con la lavadora y secadora no va a pasar, que el cuarto del jacuzzi ordenado no va a pasar, que incluso los guardaescobas es posible que no estén listos. Que un colchón nuevo para la cama grande es posible que no p
Comentarios
Publicar un comentario