Llueve por dentro

 Luego de tantos meses han pasado muchas cosas y he venido sintiéndome más ligera, menos inquisidora y juzgona. 

Claro que hay mil cosas que quisiera que fueran diferentes, pero también he soltado la expectativa y me he permitido ver más de lo que sí hay para poder descansar en la tranquilidad de que estamos bien y vamos a estar mejor. 

Bajarla a esa parte hiper exigente que me agobia a mí misma pensando que todo debería ser perfecto, debería estar comiendo más cosas nutritivas, haciendo más ejercicio, cantando más, teniendo la casa mejor arreglada, teniendo más listo todo lo de la bebé, tendría que estar todo listo para este momento y sino embargo está muy lejos de estarlo, es más ya entendí que hay muchas cosas que no van a estar listas, que no van a pasar. Que el lavadero con la lavadora y secadora no va a pasar, que el cuarto del jacuzzi ordenado no va a pasar, que incluso los guardaescobas es posible que no estén listos. Que un colchón nuevo para la cama grande es posible que no pase y que lo mínimo por lo que puedo advocar y voy a hacer que pase es tener la cortina de velo cambiada, la desinfección de tapetes, cortinas y colchones, la ducha de arriba funcionando y los perros afuera. 

Igual es un montón. 

IGual no es que todo siempre sea ahora paz y amor solamente. En medio del estrés a veces todavía siento que cómo fui a meterme con alguien tan carente de autocuidado, Pero ya metida en el asunto mejor tratar de construir sobre lo que ya hay y conservar mi paz mental lo más que pueda. 

Estoy haciendo lo mejor que puedo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Espero que me sirva desahogarme