...

Comencé sintiendo esperanza. Cada vez me parece más odioso ese sentimiento. Siento que cada vez me acerca más y con más fuerza a la decepción, al resentimiento, a la frustración, al tedio, a la tristeza. 

Tengo mucho miedo de imaginarme mi vida en el futuro y la felicidad de mi bebé en relación a la disponibilidad de su papá. 

Tanto miedo de que se sienta tan decepcionada como yo me he sentido todos estos años. A diferencia que en mi caso he sido yo la que desde mi locura ha decidido quedarse con alguien así. En su caso no ha pedido nada de eso. 

Lo siento moverse y es evidente que está disgustado, que no está bien. Casi nunca está bien o lo suficientemente bien como para hacer algo divertido sin tener que pasar antes por un lío, un drama. 

Ahora contra quien va a querer descargar su frustración? Me niego rotundamente a ser quien recibe su basura emocional. 

Los perros... como raro desatendidos. Todo el día desde por la mañana en el corral, sin agua. La última comida debió ser a eso de las 9am. Sin poder decir nada porque me gano una pelea que no quiero tener. 

Odio como trata a los perros cuando los ca a "educar". No tiene ni idea de entrenamiento canino y muchas veces se deja ganar por las emociones. Es un troglodita. Me da mucho miedo que reacciona así con mi bebé. Nada le ha impedido hacerlo con su mamá, ni conmigo. Estoy yo para detenerlo si lo intenta con mi bebé. No pienso permitirlo así tenga que pelear la custodia. Seguro me la darían, es un adulto de edad media que nunca ha tenido un trabajo estable, que no tiene estabilidad mental tampoco, que ha sido diagnosticado y no ha le han dicho que ha remitido, no ha seguido un juicioso control por psicología ni psiquiatría, y podría si me da la gana empezar a grabar lo negligente que es con los perros de sus clientes y seguramente con sus responsabilidades directamente relacionadas que no las quiero ni nombrar porque igual guardo la esperanza de que no sea así. 

Si me pongo ver, es la misma sensación de tedio y tristeza de mi infancia. Mi mamá era quien ponía en palabras la necesidad de salir. Mi mecanismo de defensa como era no necesitar nada anuló esa necesidad. Ahora sale con claridad, necesito y quiero salir, conectar, divertirme. Ya no puedo más con el tedio de que no se puede y de que al proponerlo lo sienta como una obligación. Que encima nunca venga como propuesta suya. 


"Invítame a hacer algo divertido" tengo ganas y al mismo tiempo miedo de decirle algo así. QUé es lo que creo que va a pasar?

A. Se siente juzgado, dice que no tiene plata y que por él lo haría pero que yo tengo que entender que no puede. 

B. Se emociona, me emociona y dice que sí! que como qué tipo de plan y luego nunca hace realmente nada. 

C. Hace primero B y luego A sumando una discusión en la que me reclama que sea tan egoísta y que qué es lo que quiero de él, que ya no puede más con todo. 

Vuelvo y pienso, dónde mierda me metí, con quién putas me metí y porqué no me fuí a tiempo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Espero que me sirva desahogarme

Llueve por dentro